Los tratamientos faciales ayudan a limpiar los poros, exfoliar células muertas, hidratar y tratar problemas cutáneos con un plan personalizado.
Retardan la aparición de arrugas y signos de envejecimiento.
Eliminan impurezas y células muertas (piel más limpia y uniforme).
Regulan el acné: puntos negros, exceso de sebo y brillos.
Piel más suave, tersa, luminosa y bonita.
Higienizan la piel: restos de maquillaje, polvo y contaminación.
Previenen rozaduras y manchas derivadas del paso del tiempo.
Hidratan en profundidad, mejorando elasticidad y confort.
Relajan la musculatura facial (alivio de cefaleas y tensión cervical).
Refuerzan autoestima y bienestar.
Tratamiento totalmente personalizado: preparación profunda y aporte de nutrientes mediante biológicos 100% activos potenciados con aparatología.
Cóctel multivitamínico con activos tensores para combatir signos de envejecimiento desde un enfoque integral.
Dispositivo con nanoagujas que abre microcanales para que los activos penetren en la epidermis.
Aparatología con efecto tensor, lipolítico y de estimulación celular para favorecer colágeno y elastina.
Oxigenoterapia: aporta oxígeno a la piel para hidratar en profundidad y devolver vitalidad, brillo y tersura.
Ácido hialurónico con distintos pesos moleculares para hidratar capas profundas y mantener flexibilidad y resistencia.
Te recomendamos el tratamiento facial que mejor se adapte a tu objetivo.